Ingreso mínimo vital: un salvavidas ante la emergencia social
La ayuda aprobada el 10 de junio viene a rescatar a los más pobres en un país en el que uno de cada cinco hogares está en riesgo de exclusión. Se zanja así una anomalía histórica: la mayoría de países de la UE ya tienen alguna fórmula similar. Pero solo se ha tramitado un tercio de las 900.000 solicitudes y hay voces que reclaman que se otorgue con menos requisitos previos. ¿Estamos ante un primer paso hacia la renta básica universal?
En apenas unos meses, la pandemia ha dejado tras de sí un reguero de pésimas noticias tanto en el plano humano y sanitario como en el económico y social: un triste relato del que queda más que una coda. No obstante, y aunque de una manera muy modesta, la crisis de la covid también ha propiciado retazos para el optimismo: un ingreso mínimo vital a escala estatal, anhelo de muchos desde hace años —décadas, incluso—, ignorado por sucesivos Gobiernos y que el Ejecutivo de coalición ha tenido que activar a marchas forzadas.
La noticia llegó el 10 de junio, con el estado de alarma todavía activo y aún en los albores del desconfinamiento, cuando el Congreso sacó adelante sin ningún voto en contra —los que hablaban de “paguita” renunciaron al coste político de votar en contra— el ingreso mínimo vital (IMV): un salvavidas de entre 462 y 1.015 euros mensuales, en función del tamaño del hogar, con el que se buscaba rescatar a quienes peor lo están pasando. No solo era un anhelo de sus beneficiarios: era, también, una reclamación de larga data de Bruselas, que veía insuficientes los programas autonómicos.
Tres meses después, la del IMV es una historia de luces y algunas —evidentes— sombras. Unos 86.000 hogares (o unas 260.000 personas; más de la mitad de ellas, menores) lo han recibido ya, según el Ministerio de Seguridad Social, y pocos dudan de que ha llegado para quedarse como clave de bóveda en la arquitectura de protección social para los más desfavorecidos. Aún quedan, sin embargo, muchas familias que, pese a tener derecho a él, siguen sin recibir lo que les corresponde.
1. El punto de partida: una sociedad desigual
España llegó a la pandemia sustancialmente peor que la media de la eurozona en dos indicadores clave de desarrollo y cohesión: pobreza relativa y desigualdad. Según los datos de la Fundación Foessa —vinculada a Cáritas—, la exclusión (tanto en su variante severa como en su variante moderada) afectaba en 2019 a casi uno de cada cinco hogares. La cifra era ligeramente inferior a la registrada seis años antes, en plena recesión (25%), pero todavía muy superior a 2007 (16%), cuando dormíamos en los laureles del ladrillo. España, en fin, aún trataba de suturar del todo la herida de la última crisis cuando llegó el mazazo del virus: el PIB per capita ya había regresado a los niveles precrisis, pero tanto la pobreza como la desigualdad seguían por encima.

Tasa de pobreza en España
Casi uno de cada cinco españoles están en riesgo de pobreza. Según la comunidad donde vivan, esa tasa se dispara. Esta tasa inlcuye el alquiler de la vivienda.
40%
Ceuta
35
Extremadura
30
Melilla
Murcia
Andalucía
25
Castilla -La Mancha
Canarias
Media en
España
18,6
20
Asturias
C. Valenciana
Galicia
Aragón
Cantabria
15
Baleares
Madrid
Cataluña
La Rioja
Cantabria
Castilla y León
10
País Vasco
Navarra
5
0
Fuente: INE.
EL PAÍS

Tasa de pobreza en España
Casi uno de cada cinco españoles están en riesgo de pobreza. Según la comunidad donde vivan, esa tasa se dispara. Esta tasa inlcuye el alquiler de la vivienda.
40%
Ceuta
35
Extremadura
30
Melilla
Murcia
Andalucía
25
Castilla -La Mancha
Canarias
Media en
España
18,6
20
Asturias
C. Valenciana
Galicia
Aragón
Cantabria
15
Baleares
Madrid
Cataluña
La Rioja
Cantabria
Castilla y León
10
País Vasco
Navarra
5
0
Fuente: INE.
EL PAÍS

Tasa de pobreza en España
Casi uno de cada cinco españoles están en riesgo de pobreza. Según la comunidad donde vivan, esa tasa se dispara. Esta tasa inlcuye el alquiler de la vivienda.
40%
Ceuta
35
Extremadura
30
Melilla
Murcia
Andalucía
25
Castilla -La Mancha
Media en
España
18,6
Canarias
20
Asturias
C. Valenciana
Galicia
Aragón
Cantabria
15
Baleares
Madrid
Cataluña
La Rioja
Cantabria
Castilla y León
10
País Vasco
Navarra
5
0
Fuente: INE.
EL PAÍS

Tasa de pobreza en España
Casi uno de cada cinco españoles están en riesgo de pobreza. Según la comunidad donde vivan, esa tasa se dispara. Esta tasa inlcuye el alquiler de la vivienda.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
España
18,6
País Vasco 8,0
Navarra 7,8
Cataluña 12,6
La Rioja 12,3
Cantabria 12,0
Castilla y León 11,7
Galicia 16,2
Aragón 15,4
Com.
Valenciana
20,6
Canarias
22,7
Andalucía
28,1
Extremadura
30,4
Ceuta
36,1
Melilla
29,7
Baleares 14,8
Madrid 14,6
Asturias
19,5
C. -La Mancha
25,1
Murcia
25,9
Fuente: INE.
EL PAÍS
Las brechas entre comunidades también eran (son) enormes: en Ceuta, 4 de cada 10 personas están en riesgo de pobreza, frente a menos de una de cada 10 en Navarra o País Vasco. Las rentas mínimas autonómicas de estas últimas, las más desarrolladas, jugaban un papel esencial en esa dinámica.
2. Esta vez es diferente: la pandemia no solo empobrece, también desiguala
La misma crisis sanitaria que ha acelerado la aprobación del IMV está haciendo saltar las costuras de la sociedad española y, en general, de todas las sociedades occidentales. A diferencia de otras pandemias en el pasado —la de la peste negra del siglo XIV o la de gripe de 1918—, que pasaron a los libros de historia como periodos redistributivos, esta vez las dinámicas del coronavirus (confinamiento, teletrabajo solo factible en profesiones de cuello blanco…) reman en sentido contrario: golpean mucho más a los pobres que a los ricos.

La novedad de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a gran escala ha permitido mantener rentas y empleo, evitando un aumento abrupto del paro y conteniendo el primer zarpazo para muchos. Pero aún quedan curvas por delante: Oxfam cree que la crisis dejará más de 700.000 nuevos pobres en España. Y el IMV ni mucho menos podrá resolver todo: solo ayudar a salir del paso a quienes peor están.
“Entre que se acaba el paro y se obtiene el IMV hay años luz, y eso es un problema”, esboza el economista José Moisés Martín Carretero. En ese ínterin se encuentran, calcula, fácilmente dos millones de personas. “Tenemos que repensar el modelo de protección para evitar que haya personas que pierdan el derecho a un subsidio sin que haya un paso claro a otro”, subraya Ana Arriba, profesora de la Universidad de Alcalá de Henares. Tanto en ese flanco como en el de la pobreza laboral —aquellas personas que, pese a trabajar, no ingresan lo suficiente para subsistir—, las respuestas siguen siendo escasas.

El mercado laboral en España
Desde 2013, la afiliación a la Seguridad Social ha ido recuperando los afiliados que perdió tras la crisis de 2008. Pero, durante el estado de alarma, en abril el número de cotizantes se desplomó hasta los 18,45 millones. Por su parte, el número de parados se situó en 3,8 millones, 730.000 más que hace un año.
Afiliados a la Seguridad Social
May. 2008
19,41
Jun. 2019
19,53
18,79
Agosto
2020
16,15
Feb. 2013
2008
2013
2020
Parados
Feb. 2013
5,04
Agosto
2020
3,8
3,01
Jul. 2019
2008
2013
2020
Fuente: Ministerio de Trabajo y Ministerio de
Inclusión y Seguridad Social.
EL PAÍS

El mercado laboral en España
Desde 2013, la afiliación a la Seguridad Social ha ido recuperando los afiliados que perdió tras la crisis de 2008. Pero, durante el estado de alarma, en abril el número de cotizantes se desplomó hasta los 18,45 millones. Por su parte, el número de parados se situó en 3,8 millones, 730.000 más que hace un año.
Afiliados a la Seguridad Social
May. 2008
19,41
Jun. 2019
19,53
18,79
Agosto
2020
16,15
Feb. 2013
2008
2013
2020
Parados
Feb. 2013
5,04
Agosto
2020
3,8
3,01
Jul. 2019
2008
2013
2020
Fuente: Ministerio de Trabajo y Ministerio de Inclusión
y Seguridad Social.
EL PAÍS

El mercado laboral en España
Desde 2013, la afiliación a la Seguridad Social ha ido recuperando los afiliados que perdió tras la crisis de 2008. Pero, durante el estado de alarma, en abril el número de cotizantes se desplomó hasta los 18,45 millones. Por su parte, el número de parados se situó en 3,8 millones, 730.000 más que hace un año.
Afiliados a la Seguridad Social
Parados
May. 2008
19,41
Jun. 2019
19,53
Feb. 2013
5,04
Agosto
2020
3,8
18,79
Agosto
2020
16,15
Feb. 2013
3,01
Jul. 2019
2008
2013
2020
2008
2013
2020
Fuente: Ministerio de Trabajo y Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
EL PAÍS

El mercado laboral en España
Desde 2013, la afiliación a la Seguridad Social ha ido recuperando los afiliados que perdió tras la crisis de 2008. Pero, durante el estado de alarma, en abril el número de cotizantes se desplomó hasta los 18,45 millones. Por su parte, el número de parados se situó en 3,8 millones, 730.000 más que hace un año.
Afiliados a la Seguridad Social
Parados
May. 2008
19,41
Jun. 2019
19,53
Feb. 2013
5,04
Agosto
2020
3,8
18,79
Agosto
2020
16,15
Feb. 2013
3,01
Jul. 2019
2008
2013
2020
2008
2013
2020
Fuente: Ministerio de Trabajo y Ministerio de Seguridad Social.
EL PAÍS
3. El IMV: un suelo común independientemente de dónde vivas
El recién alumbrado ingreso mínimo vital se enmarca dentro de lo que los expertos llaman “sistemas de última red”: programas que tienen como objetivo último cubrir lo necesario para que quienes se han quedado sin ingresos puedan subsistir hasta lograr una nueva oportunidad. Establece un piso común a todas las autonomías, de tal forma que cualquier hogar de bajos recursos, esté donde esté, tenga una única garantía de ingresos que puede ser complementada (o no) por cada Gobierno autónomo. “El IMV tiene todavía recorrido”, explica Marcos Muro, ex número dos de Empleo y Juventud en Euskadi y uno de los mejores conocedores del programa vasco de garantía de ingresos, informa Pedro Gorospe.
Cuando el Congreso lo aprobó, el Ejecutivo calculaba en 850.000 los hogares que se beneficiarían: 2,3 millones de personas a razón de 3.000 millones anuales de coste total. Tres meses después solo se ha tramitado un tercio de las 900.000 solicitudes familiares: centenares de miles de personas siguen atrapadas en el laberinto burocrático. Es el caso del dominicano Joaquín Sánchez: 20 años en España, dos hijos a cargo, 700 euros al mes de alquiler. Trabaja a media jornada como portero en un edificio: 550 euros. Su mujer limpiaba casas y cuidaba niños, pero con la pandemia se ha quedado sin nada: cero euros. Fue la gota que colmó el vaso y que los llevó a pedir la ayuda, informa Gorka R. Pérez. Tres meses después su caso sigue en estudio. “Nunca antes había estado así. Ni haciendo magia consigo que no se me acumulen los recibos”. La rapidez explica, en parte, la premiosa aplicación del IMV. Pero para quienes no saben si podrán pagar la comida y los suministros mañana, cualquier argumento se queda cojo.

La desigualdad tras
las transferencias
El coeficiente GINI mide la desigualdad siendo 0 la perfecta igualdad y 100 la máxima desigualdad. Con las transferencias sociales, los estados tratan de corregir esa desigualdad. De esta forma, la zona euro se sitúa en 35 puntos, que se reducen hasta 30 después de las tranferencias sociales.
Antes de las
transferencias
Después de las
transferencias
Zona Euro
Turquía
Bulgaria
Montenegro
Serbia
Lituania
Letonia
Rumania
Reino Unido
Italia
Luxemburgo
España
Portugal
Macedonia
Alemania
Chipre
Grecia
Estonia
Suiza
Croacia
Irlanda
Francia
Polonia
Hungría
Malta
Suecia
Dinamarca
Austria
Países Bajos
Finlandia
Bélgica
Islandia
Noruega
Chequia
Eslovenia
Eslovaquia
30,6
43,0
40,8
36,7
35,6
35,4
35,2
34,8
33,5
33,4
33,2
33,0
31,9
31,9
31,1
31,1
31,0
30,5
29,7
29,3
28,9
28,5
28,5
28,0
28,0
27,6
27,5
27,5
26,6
26,2
25,7
25,2
24,8
24,0
23,9
20,9
0
10
20
30
40
50
Máxima
igualdad
Máxima
desigualdad
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS

La desigualdad tras las transferencias
El coeficiente GINI mide la desigualdad siendo 0 la perfecta igualdad y 100 la máxima desigualdad. Con las transferencias sociales, los estados tratan de corregir esa desigualdad. De esta forma, la zona euro se sitúa en 35 puntos, que se reducen hasta 30 después de las tranferencias sociales.
Después de
las transferencias
Antes de las
transferencias
30,6
35,4
Zona Euro
Turquía
Bulgaria
Montenegro
Serbia
Lituania
Letonia
Rumania
Reino Unido
Italia
Luxemburgo
España
Portugal
Macedonia del N.
Alemania
Chipre
Grecia
Estonia
Suiza
Croacia
Irlanda
Francia
Polonia
Hungría
Malta
Suecia
Dinamarca
Austria
Países Bajos
Finlandia
Bélgica
Islandia
Noruega
Chequia
Eslovenia
Eslovaquia
43,0
43,9
40,8
44,1
36,7
42,2
35,6
39,5
35,4
39,7
35,2
38,0
34,8
37,3
33,5
40,4
33,4
35,7
33,2
38,1
33,0
36,6
31,9
34,7
31,9
34,7
31,1
36,6
31,1
34,2
31,0
34,3
30,5
34,7
29,7
35,6
29,3
33,1
28,9
39,3
28,5
34,9
28,5
32,8
28,0
30,3
28,0
31,2
27,6
36,0
27,5
35,7
27,5
33,8
26,6
31,8
26,2
34,2
25,7
32,7
25,2
29,7
24,8
34,5
24,0
27,4
23,9
29,1
20,9
24,3
0
10
20
30
40
50
Máxima
igualdad
Máxima
desigualdad
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS

La desigualdad tras las transferencias
El coeficiente GINI mide la desigualdad siendo 0 la perfecta igualdad y 100 la máxima desigualdad. Con las transferencias sociales, los estados tratan de corregir esa desigualdad. De esta forma, la zona euro se sitúa en 35 puntos, que se reducen hasta 30 después de las tranferencias sociales.
Después de
las transferencias
Antes de
las transferencias
Zona Euro
Turquía
Bulgaria
Montenegro
Serbia
Lituania
Letonia
Rumania
Reino Unido
Italia
Luxemburgo
España
Portugal
Macedonia del Norte
Alemania
Chipre
Grecia
Estonia
Suiza
Croacia
Irlanda
Francia
Polonia
Hungría
Malta
Suecia
Dinamarca
Austria
Países Bajos
Finlandia
Bélgica
Islandia
Noruega
Chequia
Eslovenia
Eslovaquia
30,6
35,4
43,0
43,9
40,8
44,1
36,7
42,2
35,6
39,5
35,4
39,7
35,2
38,0
34,8
37,3
33,5
40,4
33,4
35,7
33,2
38,1
33,0
36,6
31,9
34,7
31,9
34,7
31,1
36,6
31,1
34,2
31,0
34,3
30,5
34,7
29,7
35,6
29,3
33,1
28,9
39,3
28,5
34,9
28,5
32,8
28,0
30,3
28,0
31,2
27,6
36,0
27,5
35,7
27,5
33,8
26,6
31,8
26,2
34,2
25,7
32,7
25,2
29,7
24,8
34,5
24,0
27,4
23,9
29,1
20,9
24,3
0
10
20
30
40
50
Máxima igualdad
Máxima desigualdad
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS

La desigualdad tras las transferencias
El coeficiente GINI mide la desigualdad siendo 0 la perfecta igualdad y 100 la máxima desigualdad. Con las transferencias sociales, los estados tratan de corregir esa desigualdad. De esta forma, la zona euro se sitúa en 35 puntos, que se reducen hasta 30 después de las tranferencias sociales.
Después de
las transferencias
Antes de
las transferencias
Zona Euro
Turquía
Bulgaria
Montenegro
Serbia
Lituania
Letonia
Rumania
Reino Unido
Italia
Luxemburgo
España
Portugal
Macedonia del Norte
Alemania
Chipre
Grecia
Estonia
Suiza
Croacia
Irlanda
Francia
Polonia
Hungría
Malta
Suecia
Dinamarca
Austria
Países Bajos
Finlandia
Bélgica
Islandia
Noruega
Chequia
Eslovenia
Eslovaquia
30,6
35,4
43,0
43,9
40,8
44,1
36,7
42,2
35,6
39,5
35,4
39,7
35,2
38,0
34,8
37,3
33,5
40,4
33,4
35,7
33,2
38,1
33,0
36,6
31,9
34,7
31,9
34,7
31,1
36,6
31,1
34,2
31,0
34,3
30,5
34,7
29,7
35,6
29,3
33,1
28,9
39,3
28,5
34,9
28,5
32,8
28,0
30,3
28,0
31,2
27,6
36,0
27,5
35,7
27,5
33,8
26,6
31,8
26,2
34,2
25,7
32,7
25,2
29,7
24,8
34,5
24,0
27,4
23,9
29,1
20,9
24,3
0
10
20
30
40
50
Máxima igualdad
Máxima desigualdad
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS
Ante la emergencia social, son varias las voces que apuestan por darle la vuelta al proceso: que la prestación se conceda antes incluso de que se entregue la documentación para evitar así el retraso en el cobro en personas que están en una situación crítica. A quienes no pudiesen acreditar que reúnen todos los requisitos, la ayuda se les retiraría a posteriori. “El IMV es una medida positiva, pero la demostración de algunos requisitos se podría limitar a una declaración jurada y luego comprobarlos, ex post”, recomienda Manuel Aguilar Hendrickson, profesor de la Universitat de Barcelona. El ministerio, entretanto, ha anunciado una primera batería de cambios para llegar a 150.000 hogares más, cifras que suenan optimistas a la mayoría de especialistas consultados.

Incluso cuando se solucione el cuello de botella burocrático provocado por la urgencia con la que se ha desplegado el IMV y la avalancha de solicitudes, parte del problema seguirá ahí. En otros países europeos se calcula en un tercio el porcentaje de personas que no recibe las rentas mínimas por la complejidad de los trámites, según las cifras del catedrático de la UNED Luis Ayala: “Cosas que nos pueden parecer sencillas, como abrir una cuenta bancaria, para muchas familias no lo son”.
4. Una anomalía europea
Bruselas llevaba años poniendo el dedo en la llaga: “Los regímenes autonómicos de renta mínima solo llegan al 20% de sus beneficiarios potenciales en [todo] el país, con grandes disparidades [regionales]”, decía la Comisión Europea en mayo. El IMV era un imperativo para que España dejase de ser una rara avis en un continente en el que estos mecanismos ya eran moneda común: 15 Estados miembros tienen una renta mínima de 200 euros mensuales o más, con Dinamarca y Holanda como países más generosos (con 1.515 o 992 euros en el caso de una persona sin hijos), según la socióloga belga Bea Cantillon. Pero ni mucho menos está todo hecho: la brecha en gasto social entre España y los más garantistas sigue siendo grande: como subraya Lucía Martínez, de la Universidad Pública de Navarra, “sería un error enorme pensar que con esta prestación se soluciona todo. Tenemos los mismos retos”. Y son muchos.
“La mayor parte del gasto social se va a pensiones: eso cubre muy bien a quienes han tenido vínculos estables con el mundo laboral, pero no al resto”, dice Martínez. Son precisamente quienes más sufren en periodos como este: personas que entran y salen del mercado de trabajo y que cuando llegan las vacas flacas pasan de estar justo por encima del umbral de la pobreza relativa a estar por debajo. Y que llevan, además, dos crisis a sus espaldas en una década. Una cifra lo dice todo: 1,1 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro.
“El ingreso mínimo es un instrumento muy importante, sí, pero solo uno más”, desliza Ana Revenga, ex economista jefa adjunta del Banco Mundial. Con su entrada en vigor, el IMV liberará unos 1.000 millones de los algo más de 1.500 que las autonomías destinaban a ese fin, según los números de Miguel Laparra, hasta hace poco vicepresidente del Gobierno navarro. “Es un deber ético que ese dinero se dedique a inclusión activa o a complementar el ingreso mínimo, no a otras cosas”, enfatiza. “Viene a llenar un vacío”, concuerda Demetrio Casado, presidente honorífico de Foessa, “pero cuidado con las tentaciones de ahorro de algunas comunidades autónomas”. Borja Barragué, investigador sobre desigualdad y garantía de ingresos mínimos, pone nombre y apellidos: “Siendo la comunidad más rica, Madrid ya destinaba una cantidad ridícula a luchar contra la pobreza. ¿Adónde va a ir ese dinero? La verdad, no espero mucho de quien antes no había hecho prácticamente nada”.

Las rentas mínimas europeas
En gran parte de los países europeos ofrecen rentas mínimas para la ayuda a los colectivos más desfavorecidos. La cuantía de estas ayudas depende la situación familiar (número de personas que integran la unidad familiar, hijos, mayores dependientes....). En España, en 2018, la diferencia entre cuantías era mínima pero en otros países las cantidades pueden oscilar en un rango de más de 1.000 euros.
Persona
sola
Pareja con
2 hijos
Monoparental
con 2 hijos
Dinamarca
Luxemburgo
Dinamarca
Holanda
Luxemburgo
Irlanda
Holanda
Dinamarca
Luxemburgo
Suecia
Francia
Austria
Chipre
Holanda
Suecia
Eslovenia
Eslovenia
Chipre
España
España
Francia
628
566
España
440
Rumania
Bulgaria
Bulgaria
Fuente: Luis Ayala (2019): Los Programas de Rentas
Mínimas en la Unión Europea: Caracterización,
resultados y líneas de reforma. (Informe para la Airef).
EL PAÍS

Las rentas mínimas europeas
En gran parte de los países europeos ofrecen rentas mínimas para la ayuda a los colectivos más desfavorecidos. La cuantía de estas ayudas depende la situación familiar (número de personas que integran la unidad familiar, hijos, mayores dependientes....). En España, en 2018, la diferencia entre cuantías era mínima pero en otros países las cantidades pueden oscilar en un rango de más de 1.000 euros.
Persona
sola
Pareja con
2 hijos
Monoparental
con 2 hijos
Dinamarca
Luxemburgo
Dinamarca
Holanda
Luxemburgo
Irlanda
Holanda
Dinamarca
Luxemburgo
Suecia
Francia
Austria
Chipre
Holanda
Suecia
Eslovenia
Eslovenia
Chipre
España
España
Francia
628
566
España
440
Rumania
Bulgaria
Bulgaria
Fuente: Luis Ayala (2019): Los Programas de Rentas
Mínimas en la Unión Europea: Caracterización, resultados
y líneas de reforma. (Informe para la Airef).
EL PAÍS

Las rentas mínimas europeas
En gran parte de los países europeos ofrecen rentas mínimas para la ayuda a los colectivos más desfavorecidos. La cuantía de estas ayudas depende la situación familiar (número de personas que integran la unidad familiar, hijos, mayores dependientes....). En España, en 2018, la diferencia entre cuantías era mínima pero en otros países las cantidades pueden oscilar en un rango de más de 1.000 euros.
Persona
sola
Pareja con
2 hijos
Monoparental
con 2 hijos
2.500 euros
Dinamarca
Luxemburgo
2.000
Dinamarca
Holanda
Luxemburgo
Irlanda
Holanda
1.500
Dinamarca
Luxemburgo
Suecia
Francia
Austria
1.000
Chipre
Holanda
Suecia
Eslovenia
Eslovenia
Chipre
628
España
566
España
500
Francia
Estonia
440
España
Rumania
Bulgaria
0
Bulgaria
Fuente: Luis Ayala (2019): Los Programas de Rentas Mínimas en la Unión Europea: Caracterización,
resultados y líneas de reforma. (Informe para la Airef).
EL PAÍS

Las rentas mínimas europeas
En gran parte de los países europeos ofrecen rentas mínimas para la ayuda a los colectivos más desfavorecidos. La cuantía de estas ayudas depende la situación familiar (número de personas que integran la unidad familiar, hijos, mayores dependientes....). En España, en 2018, la diferencia entre cuantías era mínima pero en otros países las cantidades pueden oscilar en un rango de más de 1.000 euros.
Persona
sola
Pareja con
2 hijos
Monoparental
con 2 hijos
2.500 euros
Dinamarca
Luxemburgo
2.000
Dinamarca
Holanda
Luxemburgo
Irlanda
Holanda
1.500
Dinamarca
Luxemburgo
Suecia
Francia
Austria
1.000
Chipre
Holanda
Suecia
Eslovenia
Eslovenia
Chipre
628
España
566
España
500
Francia
Estonia
440
España
Rumania
Bulgaria
0
Bulgaria
Fuente: Luis Ayala (2019): Los Programas de Rentas Mínimas en la Unión Europea: Caracterización,
resultados y líneas de reforma. (Informe para la Airef)..
EL PAÍS
5. ¿Hacia una renta básica universal?
Cuando se dio a conocer el IMV, un puñado de medios británicos se tiró a la piscina con titulares sobre una supuesta renta básica universal. Nada más lejos de la realidad: el instrumento se centra en quienes peor lo están pasando, pero no tiene ni el músculo financiero suficiente ni una auténtica vocación de universalidad. Una renta mínima y una renta básica universal van, por tanto, por dos carriles distintos: mientras la primera fija un piso mínimo de ingresos, la segunda asegura un dinero fijo a los ciudadanos simplemente por serlo.
La pandemia ha hecho crecer como la espuma tanto el número de defensores como el propio debate en torno al ingreso básico. En el Reino Unido, una petición firmada por más de 100.000 personas ha conseguido llevarlo hasta el Parlamento —con éxito modesto: el Gobierno de Boris Johnson ya ha dicho que no—. Y en Brasil una prestación para 60 millones de trabajadores del sector no reglado ha elevado las expectativas de quienes aspiran a su universalización. En España sus adalides tienen menos repercusión. “Son cosas distintas, sí, pero no excluyentes: ir cubriendo huecos en la protección social nos puede llevar a pensar en sistemas cada vez menos condicionados y, quizá, universales”, remarca Ayala. “Hemos subido un primer peldaño y es posible que ese horizonte se pueda plantear en un futuro. Mientras, tiene que estar, al menos, en el debate público”.
En el caso del IMV y otras rentas mínimas análogas, todos los especialistas consultados descartan cualquier efecto desincentivador sobre el trabajo. Tanto por su propia naturaleza como por su cuantía: muy pocos renuncian, en fin, a trabajar por recibir 400 euros al mes. Esas invectivas, dicen, tienen hoy por hoy mucho más de ideología que de datos duros y análisis serio. Más dudas despierta su pariente lejana, la renta básica universal: aunque los proyectos piloto con cuantías bajas parecen desmentir las ideas preconcebidas sobre su interacción con el mercado de trabajo —en todas direcciones: en Finlandia descubrieron que esta mejora la salud y el bienestar de los parados que la recibieron, pero no mejora su empleabilidad—, todavía son legión quienes creen que harán mella en la oferta laboral y obligará a subir salarios, dañando la competitividad de los países que se atrevan a dar el paso.
Y sin embargo, con un previsible futuro marcado por la desigualdad y la automatización masiva —problemas que, en no muchos años, opacarán al incentivo o desincentivo de trabajar por recibir un ingreso mensual del Estado—, la renta básica universal no deja de subir puestos en la lista de alternativas posibles. “Un elemento primordial de una alternativa radical tanto al viejo socialismo como al neoliberalismo y de una utopía realista”, escriben dos de sus más fervientes defensores, Phillipe Van Parijs y Yannick Vanderbroght, en la monumental Una propuesta radical para una sociedad libre y una economía sensata (Grano de sal, 2017). El sueño del dinero gratis aún tendrá que esperar, pero su sombra en el horizonte es cada vez más alargada.

Solicitar el IMV en España
¿Quién?
Desde el 15 de junio se puede solicitar en la Seguridad Social el Ingreso Mínimo Vital para lo que hay que cumplir los siguientes requisitos:
Tener residencia en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a presentar la solicitud.
Estar en situación de vulnerabilidad económica. Este requisito se cumple cuando el promedio mensual de ingresos anuales computables del ejercicio anterior sea 10 euros inferior al menos a la cuantía mensual garantizada por el IMV.
Ser demandante de empleo, cuando se trate de personas mayores de edad o menores emancipados, si no están trabajando.
¿Cómo?
Prepara la documentación necesaria.
1
• DNI del solicitante y del resto de miembros de su familia. Para extranjeros o menores, certificado de nacimiento o el pasaporte.
• Certificado de empadronamiento. Para extranjeros, también la inscripción en el registro central de extranjeros o autorización de residencia.
• Libro de familia, certificado del registro civil o inscripción en un registro de • parejas de hecho, para acreditar la unidad de convivencia.
• Otros documentos que acrediten situaciones excepcionales.
• Para desempleados, documento expedido por la administración competente.
Accede a la sede electrónica de la Seguridad Social.
2
Se puede acceder con la contraseña cl@ve y con o sin certificado electrónico.
Rellena la solicitud identificando al solicitante y siguendo los pasos propuestos por la web.
3
Una vez presentado el trámite un mensaje informa del código que corresponde a cada solicitud. Es imprescidible conservarlo para poder realizar rectificaciones o poder consultar en estado de la solicitud.
4
Si hay errores o falta algún documento, el INSS se pondrán en contacto con el solicitante.
5
El INSS enviará al domicilio del interesado la resolución de la solicitud en el plazo máximo de tres meses.
6
Transcurrido dicho plazo sin que se hubiera producido resolución expresa, se entenderá denegada la solicitud.
¿Cuánto?
La cuantía de la ayuda varía según la composición de la unidad familiar de convivencia. En 2020 las cifras oscilan entre 460 y 1.015 euros.
Un adulto
Un adulto y un niño
Un adulto y dos niños
Un adulto y tres o más niños
Dos adultos
Dos adultos y un niño
Dos adultos y dos niños
Dos adultos y tres o más niños
Tres adultos
Tres adultos y un niño
Tres adultos y dos niños
Cuatro adultos
Cuatro adultos y un niño
Otras familias
461,50
701,48*
839,93*
978,38*
599,95
738,40
876,85
1.015,3
738,4
876,85
1.015,3
876,85
1.015,3
1.015,3
Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones y elaboración propia.
EL PAÍS

Solicitar el IMV en España
¿Quién?
Desde el 15 de junio se puede solicitar en la Seguridad Social el Ingreso Mínimo Vital para lo que hay que cumplir los siguientes requisitos:
Tener residencia en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a presentar la solicitud.
Estar en situación de vulnerabilidad económica. Este requisito se cumple cuando el promedio mensual de ingresos anuales computables del ejercicio anterior sea 10 euros inferior al menos a la cuantía mensual garantizada por el IMV.
Ser demandante de empleo, cuando se trate de personas mayores de edad o menores emancipados, si no están trabajando.
¿Cómo?
Prepara la documentación necesaria.
1
• DNI del solicitante y del resto de miembros de su familia. Para extranjeros o menores, certificado de nacimiento o el pasaporte.
• Certificado de empadronamiento. Para extranjeros, también la inscripción en el registro central de extranjeros o autorización de residencia.
• Libro de familia, certificado del registro civil o inscripción en un registro de • parejas de hecho, para acreditar la unidad de convivencia.
• Otros documentos que acrediten situaciones excepcionales.
• Para desempleados, documento expedido por la administración competente.
Accede a la sede electrónica de la Seguridad Social.
2
Se puede acceder con la contraseña cl@ve y con o sin certificado electrónico.
Rellena la solicitud identificando al solicitante y siguendo los pasos propuestos por la web.
3
Una vez presentado el trámite un mensaje informa del código que corresponde a cada solicitud. Es imprescidible conservarlo para poder realizar rectificaciones o poder consultar en estado de la solicitud.
4
Si hay errores o falta algún documento, el INSS se pondrán en contacto con el solicitante.
5
El INSS enviará al domicilio del interesado la resolución de la solicitud en el plazo máximo de tres meses.
6
Transcurrido dicho plazo sin que se hubiera producido resolución expresa, se entenderá denegada la solicitud.
¿Cuánto?
La cuantía de la ayuda varía según la composición de la unidad familiar de convivencia. En 2020 las cifras oscilan entre 460 y 1.015 euros.
Un adulto
Un adulto y un niño
Un adulto y dos niños
Un adulto y tres o más niños
Dos adultos
Dos adultos y un niño
Dos adultos y dos niños
Dos adultos y tres o más niños
Tres adultos
Tres adultos y un niño
Tres adultos y dos niños
Cuatro adultos
Cuatro adultos y un niño
Otras familias
461,50
701,48*
839,93*
978,38*
599,95
738,40
876,85
1.015,3
738,4
876,85
1.015,3
876,85
1.015,3
1.015,3
Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones y elaboración propia.
EL PAÍS

Solicitar el IMV en España
¿Quién?
Desde el 15 de junio se puede solicitar en la Seguridad Social el Ingreso Mínimo Vital para lo que hay que cumplir los siguientes requisitos:
Tener residencia en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a presentar la solicitud.
Estar en situación de vulnerabilidad económica. Este requisito se cumple cuando el promedio mensual de ingresos anuales computables del ejercicio anterior sea 10 euros inferior al menos a la cuantía mensual garantizada por el IMV.
Ser demandante de empleo, cuando se trate de personas mayores de edad o menores emancipados, si no están trabajando.
¿Cómo?
Prepara la documentación necesaria.
1
• DNI del solicitante y del resto de miembros de su familia. Para extranjeros o menores, certificado de nacimiento o el pasaporte.
• Certificado de empadronamiento. Para extranjeros, también la inscripción en el registro central de extranjeros o autorización de residencia.
• Libro de familia, certificado del registro civil o inscripción en un registro de • parejas de hecho, para acreditar la unidad de convivencia.
• Otros documentos que acrediten situaciones excepcionales.
• Para desempleados, documento expedido por la administración competente.
Accede a la sede electrónica de la Seguridad Social.
2
Se puede acceder con la contraseña cl@ve y con o sin certificado electrónico.
Rellena la solicitud identificando al solicitante y siguendo los pasos propuestos por la web.
3
Una vez presentado el trámite un mensaje informa del código que corresponde a cada solicitud. Es imprescidible conservarlo para poder realizar rectificaciones o poder consultar en estado de la solicitud.
4
Si hay errores o falta algún documento, el INSS se pondrán en contacto con el solicitante.
5
El INSS enviará al domicilio del interesado la resolución de la solicitud en el plazo máximo de tres meses.
6
Transcurrido dicho plazo sin que se hubiera producido resolución expresa, se entenderá denegada la solicitud.
¿Cuánto?
La cuantía de la ayuda varía según la composición de la unidad familiar de convivencia. En 2020 las cifras oscilan entre 460 y 1.015 euros.
Un adulto
Un adulto y un niño
Un adulto y dos niños
Un adulto y tres o más niños
Dos adultos
Dos adultos y un niño
Dos adultos y dos niños
Dos adultos y tres o más niños
Tres adultos
Tres adultos y un niño
Tres adultos y dos niños
Cuatro adultos
Cuatro adultos y un niño
Otras familias
461,50
701,48*
839,93*
978,38*
599,95
738,40
876,85
1.015,3
738,4
876,85
1.015,3
876,85
1.015,3
1.015,3
* Incluyen 100 más de complemento a las familias monoparentales
Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y elaboración propia.
EL PAÍS

Solicitar el IMV en España
¿Quién?
Desde el 15 de junio se puede solicitar en la Seguridad Social el Ingreso Mínimo Vital para lo que hay que cumplir los siguientes requisitos:
Tener residencia en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a presentar la solicitud.
Estar en situación de vulnerabilidad económica. Este requisito se cumple cuando el promedio mensual de ingresos anuales computables del ejercicio anterior sea 10 euros inferior al menos a la cuantía mensual garantizada por el IMV.
Ser demandante de empleo, cuando se trate de personas mayores de edad o menores emancipados, si no están trabajando.
¿Cómo?
Prepara la documentación necesaria.
1
• DNI del solicitante y del resto de miembros de su familia. Para extranjeros o menores, certificado de nacimiento o el pasaporte.
• Certificado de empadronamiento. Para extranjeros, también la inscripción en el registro central de extranjeros o autorización de residencia.
• Libro de familia, certificado del registro civil o inscripción en un registro de • parejas de hecho, para acreditar la unidad de convivencia.
• Otros documentos que acrediten situaciones excepcionales.
• Para desempleados, documento expedido por la administración competente.
Accede a la sede electrónica de la Seguridad Social.
2
Se puede acceder con la contraseña cl@ve y con o sin certificado electrónico.
Rellena la solicitud identificando al solicitante y siguendo los pasos propuestos por la web.
3
Una vez presentado el trámite un mensaje informa del código que corresponde a cada solicitud. Es imprescidible conservarlo para poder realizar rectificaciones o poder consultar en estado de la solicitud.
4
Si hay errores o falta algún documento, el INSS se pondrán en contacto con el solicitante.
5
El INSS enviará al domicilio del interesado la resolución de la solicitud en el plazo máximo de tres meses.
6
Transcurrido dicho plazo sin que se hubiera producido resolución expresa, se entenderá denegada la solicitud.
¿Cuánto?
La cuantía de la ayuda varía según la composición de la unidad familiar de convivencia. En 2020 las cifras oscilan entre 460 y 1.015 euros.
Un adulto
Un adulto y un niño
Un adulto y dos niños
Un adulto y tres o más niños
Dos adultos
Dos adultos y un niño
Dos adultos y dos niños
Dos adultos y tres o más niños
Tres adultos
Tres adultos y un niño
Tres adultos y dos niños
Cuatro adultos
Cuatro adultos y un niño
Otras familias
461,50
701,48*
839,93*
978,38*
599,95
738,40
876,85
1.015,3
738,4
876,85
1.015,3
876,85
1.015,3
1.015,3
* Incluyen 100 más de complemento a las familias monoparentales
Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y elaboración propia.
EL PAÍS
Conclusiones
1
El IMV zanja una anomalía histórica en el ámbito europeo: aunque algunas autonomías llevan décadas con programas similares hasta ahora no había una red única a escala estatal.
2
Los cuellos de botella burocráticos están marcando los primeros meses de la medida. Aumentar el músculo de la Administración en la gestión es un imperativo para evitar que los que peor están sigan sin cobertura.
3
Persisten las dudas sobre si estas ayudas van a llegar a todas las personas más vulnerables. Y desde que se agota el subsidio por desempleo hasta que se es elegible para el IMV hay un largo trecho sin cubrir.
4
No se puede caer en la complacencia: es un avance importante, pero un ingreso mínimo a escala nacional solo alivia la pobreza en sus versiones más severas.
5
Solo un primer paso. El gasto social español sigue lejos de la media europea y muy lejos de los países más garantistas.
Recomendaciones
1 Acercar el IMV a los más vulnerables
Crear unidades especializadas en los servicios sociales para dotar de información a las familias más vulnerables. Muchos saben que existe la ayuda, pero no los requisitos para acceder a ella.
2 Reducir la condicionalidad
“Debería haber alguna, pero la experiencia de otros países nos dice que las rentas mínimas muy condicionadas acaban siendo bastante inútiles y generan muchas tensiones”, remarca Aguilar Hendrickson.
3 Reconfigurar el esquema de ayudas y subsidios
Aplicable a paro, pensiones, ayudas por hijo a cargo y rentas mínimas. Es una oportunidad única para repensar todo el modelo de protección que no se debe desaprovechar, “eliminando todas las fricciones posibles”, reclama Laparra.
4 Mejorar la coordinación entre Estado y autonomías
Tanto en la propia gestión de la prestación como en qué hacer con los fondos que las comunidades gastan en rentas mínimas que ahora quedan parcialmente liberados. Evitar que ese dinero se destine a fines no sociales.
5 Construir un registro único para todas las Administraciones
Ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado deben compartir información. “Hay que aunar todas las bases de datos. Sería un gran paso para construir una estrategia coherente para todo el sistema de protección”, dice Revenga.
La opinión de los expertos

Luis Ayala

Sara de la Rica

Daniel Raventós

Octavio Granado
Toda la serie
- Créditos
- Coordinación y formato: Guiomar del Ser y Brenda Valverde
- Dirección de arte y diseño: Fernando Hernández
- Infografía: Yolanda Clemente
- Maquetación: Nelly Natalí
Archivado En:
Más información
EL NUEVO CONTRATO SOCIAL
Educación: cómo reparar los destrozos
Gasto social en Europa
De media, los países de la zona euro invierten el 20% del PIB en gasto social. España le dedica a estas partidas un 17% de su riqueza.
Sanidad
Pensiones
Exclusión social
Protección social
Desempleo
Infancia y familia
Alojamiento
Zona Euro
Finlandia
Francia
Dinamarca
Italia
Austria
Suecia
Alemania
Bélgica
Noruega
Grecia
Luxemburgo
Portugal
España
Eslovenia
Polonia
Países Bajos
Reino Unido
Croacia
Eslovaquia
Hungría
Suiza
Estonia
Chipre
Lituania
Chequia
Bulgaria
Rumania
Letonia
Malta
Islandia
Irlanda
19,6
24,1
23,9
21,9
20,8
20,1
19,5
19,4
19,3
19,1
19,0
18,0
17,1
16,9
16,7
16,2
15,5
14,9
14,7
14,3
13,3
13,3
13,0
12,5
12,1
12,0
12,0
11,6
11,6
10,9
9,9
9,0
0
5
10
15
20
25%
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS
Gasto social en Europa
De media, los países de la zona euro invierten el 20% del PIB en gasto social. España le dedica a estas partidas un 17% de su riqueza.
Alojamiento
Sanidad
Pensiones
Exclusión social
Protección social
Desempleo
Infancia y familia
Zona Euro
Finlandia
Francia
Dinamarca
Italia
Austria
Suecia
Alemania
Bélgica
Noruega
Grecia
Luxemburgo
Portugal
España
Eslovenia
Polonia
Países Bajos
Reino Unido
Croacia
Eslovaquia
Hungría
Suiza
Estonia
Chipre
Lituania
Chequia
Bulgaria
Rumania
Letonia
Malta
Islandia
Irlanda
19,6
24,1
23,9
21,9
20,8
20,1
19,5
19,4
19,3
19,1
19,0
18,0
17,1
16,9
16,7
16,2
15,5
14,9
14,7
14,3
13,3
13,3
13,0
12,5
12,1
12,0
12,0
11,6
11,6
10,9
9,9
9,0
0
5
10
15
20
25%
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS
Gasto social en Europa
De media, los países de la zona euro invierten el 20% del PIB en gasto social. España le dedica a estas partidas un 17% de su riqueza.
Sanidad
Pensiones
Infancia y familia
Desempleo
Alojamiento
Exclusión social
Protección social
Zona Euro
Finlandia
Francia
Dinamarca
Italia
Austria
Suecia
Alemania
Bélgica
Noruega
Grecia
Luxemburgo
Portugal
España
Eslovenia
Polonia
Países Bajos
Reino Unido
Croacia
Eslovaquia
Hungría
Suiza
Estonia
Chipre
Lituania
Chequia
Bulgaria
Rumania
Letonia
Malta
Islandia
Irlanda
19,6
24,1
23,9
21,9
20,8
20,1
19,5
19,4
19,3
19,1
19,0
18,0
17,1
16,9
En 2018, en España más de la mitad del gasto social se destinó a las pensiones. Un 2% del PIB se dedicó a sanidad.
16,7
16,2
15,5
14,9
14,7
14,3
13,3
13,3
13,0
12,5
12,1
12,0
12,0
11,6
11,6
10,9
9,9
9,0
0
5
10
15
20
25%
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS
Gasto social en Europa
De media, los países de la zona euro invierten el 20% del PIB en gasto social. España le dedica a estas partidas un 17% de su riqueza.
Desempleo
Sanidad
Pensiones
Infancia y familia
Alojamiento
Exclusión social
Protección social
Zona Euro
Finlandia
Francia
Dinamarca
Italia
Austria
Suecia
Alemania
Bélgica
Noruega
Grecia
Luxemburgo
Portugal
España
Eslovenia
Polonia
Países Bajos
Reino Unido
Croacia
Eslovaquia
Hungría
Suiza
Estonia
Chipre
Lituania
Chequia
Bulgaria
Rumania
Letonia
Malta
Islandia
Irlanda
19,6
24,1
23,9
21,9
20,8
20,1
19,5
19,4
19,3
19,1
19,0
18,0
17,1
16,9
En 2018, en España más de la mitad del gasto social se destinó a las pensiones. Un 2% del PIB se dedicó a sanidad.
16,7
16,2
15,5
14,9
14,7
14,3
13,3
13,3
13,0
12,5
12,1
12,0
12,0
11,6
11,6
10,9
9,9
9,0
0
5
10
15
20
25%
Fuente: Eurostat.
EL PAÍS